jueves, 15 de agosto de 2019

Odisea

¡Buenas a todos!

Tenía la intención con la vuelta al blog de poneros al día sobre mis aventuras y desventuras en Flandes, pero la vida tiene sus cosas inesperadas.

Días después de mi última publicación volvía de un congreso en Amsterdam cuando mi madre me llamó para decirme que mi yaya estaba pachucha, una infección, y se la llevaban al hospital. Me dijo que no era nada grave, quitando hierro para no preocuparte. Esto pasa cuando vives lejos y se dan dos tipos de escenarios:
  1. Te cuentan una versión edulcorada de los acontecimientos
  2. Omiten información/problema y te enteras cuando ya ha pasado todo (pero a los meses incluso)
 Esto hace que vivas con un poco de paranoia cada vez que oyes un "no es nada". En fin, la cosa es que llamé a mi yaya cuando pude y no, no estaba bien. Vamos, que me compré el primer billete que pude para ir a casa. Con la maleta aún en el salón saqué la ropa del congreso y metí ropa de verano a batiburrillo. Así comenzaba lo que sería una pequeña odisea:

 "Llegar a casa antes de que termine el horario de visitas al hospital"

El viaje comenzó bien. No había tanta gente como esperaba para ser temporada de vacaciones y pude pasar los controles rápidamente. Cuando ya estaba dentro me encontré con un DJ en un globo. Parece que por motivos del fetival Tomorrowland habían convertido el aeropuerto en parte del mismo. Siendo las 7 de la mañana fue todo una experiencia. Me había levantado a las 5 y media y tenía mucho sueño, pero descrubrí que la música elctrónica es más efectiva que el café para llenarse de energía.


Una vez en el avión las cosas empezaron a torcerse. Me había propuesto echarme una buena siesta durante el vuelo para recuperar sueño, pero para mi suerte el avión era uno de los oficiales del festival de musica. Y como pasa en todos los festivales siempre hay un grupo de energúmenos presente: cabestros haciendo ruido, moviendose de un lado a otro y sin seguir las intrucciones de las azafatas. No iba a ser un viaje tranquilo, lo que no me esperaba era lo siguiente:

Si señores, llevábamos un PRESO en el avión, con sus dos policias como armarios a cada lado ¡Cómo para echarse a dormir! Tuvo que salir el piloto a ver si podíamos despegar porque no paraba de pegar alaridos. Una vez el avión estaba en el aire se rindió y dejó de montar jaleo . Para compensar lo del retraso por los gritos nos dieron refrescos y por los del festival el almuerzo, todo no podía ser malo.

Una vez aterrizamos me dirigí con directa al tren. Tenía que coger el autobus a mi ciudad a tiempo si quería ver a mi yaya. El tren llegó a Charmatín y dejó de moverse. Yo estaba leyendo mi libro y no me dí cuenta que me había quedado sola, sólo miré alrededor cuando ya llevaba un rato parado. Después de esperar un rato salí. El tren iba a volver al aeropuerto en 5 minutos. Pregunto y me cuentan que hay obras en la línea: Todo cortado en dirección a Atocha. Genial. Todo siempre tan bien organizado, sin información en el aeropuerto ni tampoco nadie en la plataforma para explicar a los turistas donde cambiar de tren o como buscar un autobus a su destino. Así  que ahí estaba yo con la maleta acuestas escaleras arriba y abajo buscando como llegar a mi estación.

Gracias a la gente amable que sigue habiendo por el mundo conseguí un tren y llegué a mi estación de autobuses. Por fin pude dormir un poco de camino a mi tierra manchega. Llegué con la hora pegada, pero al menos pude pasar media hora con mi yaya.

Al final todo fue bien y se recuperó. Yo por mi parte me pillé por primera vez un resfriado en verano. A pesar de que los motivos de este viaje express no eran los ideales, al menos pude difrutar de la familia, de mi perri y un festival de jazz inesperado.


¡Un saludo bajo la lluvia!

PD: A la vuelta cogí un taxi al aeropuerto

12 comentarios:

chema dijo...

me alegro especialmente de que tu abuela se haya recuperado. conozco esa sensación de que te den una noticia por teléfono y pensar que no te lo están contando todo...
que tengan a alguien detenido en un avión, te lo puedes tomar a coña como tus compañeros de asiento, si en ese momento no tienes otras preocupaciones en la cabeza. pero en otras circunstancias peores, piensas "lo que faltaba". :(
hace cosa de tres años, en septiembre, andaba cerca de la estación de atocha haciendo unas fotos para mi blog, y una chica me preguntó cómo se iba a un sitio. mira que si eras tú... ;)
besos!

Iku dijo...

que miedo lo del preso en el avión :(
te entiendo totalmente con eso de vivir lejos y que tu familia le quite hierro al asunto en esos casos... es una suerte que tu abuela se recuperara :)
en mi caso, yo no llegué a tiempo
bye~~

Aivic dijo...

Muchas gracias! Yo me asusté bastante porque ya tiene sus años y no quería arrepentirme de no haber ido a verla.

Yo no se si es algo habitual, pero a mi no me gusta volar y si encima me pones en una situación así... se me hizo el viaje eterno. Además que a saber que había hecho ese hombre.

Por Atocha no paro mucho, pero quien sabe si algún día de estos a lo mejor me cruzo contigo por alguna estación XD

Besos!

Aivic dijo...

Yo iba bastante acojonada, además que estaba intentando escaparse al principio del vuelo. Entre lo de mi yaya, lo del preso y encima en el avión (no, no me gusta volar aunque tenga que hacerlo), pues iba atacada.

Sí, afortunadamente todo salió bien. Es que estando ya mayor pues no me fiaba y llevaba sin verla desde abril.

Siento mucho que no llegaras a tiempo :(

Yo tuve la suerte de que los labos de cultivos estaban clausurados por una contaminación bacteriana (debido a la ola de calor probablemente) y como esa semana estaba casi todo el mundo de vacaciones, incluido mi jefe aproveche a escaparme unos días. En otro momento hubiera sido imposible irme.

Bye!

Sopa de Sopa (Pepi) dijo...

Vaya Aivic!! Lo que no te pase a ti jeje
Me alegro que el final por lo menos sea feliz, ya que tu yaya se ha recuperado.
Además has visto y disfrutado de tu familia sin haber estado planeado ;)

Besos

María dijo...

Me gusta tu blog, muy original.

Qué bueno que tu abuela se haya recuperado.

Besos.

Bettie dijo...

Bueno, sí ha sido una pequeña odisea, pero ha acabado bien, por suerte.

¡No sabía que eras manchega! :D

¡Besos!

Ses dijo...

Lo de la música electrónica me ha parecido muy curioso, porque a mí suele adormecerme, he, he. Me alegro que lo de tu yaya se quedara en un susto.

Mary-chan dijo...

¡Hola! ^^
Pues me alegra que al final todo saliera bien :)
Besos!

Inma Orduna dijo...

¡Menuda aventura la del preso en el avión!
Me alegro que todo fuese bien.
Besos rojos por doquier!

Aurelia La Xata dijo...

vaya descubro tu blog...y me quedo! Menudo viajecito en avión!

remorada dijo...

Te entiendo! En mi caso no hay manera de hacer viajes express, así que ya he asumido que nada es urgente y que hay que volver cuando se pueda y acumular momentos felices para cuando escaseen <3